A pesar del cemento y los edificios modernos, el paisaje urbano de Puerto Madero se rinde ante el río, una franja de agua dorada que da vida a esta parte de la ciudad.
Pero por unos días, la contundencia de esa fuerza natural se traslada al local de Arcángel Tattoo, sede de la muestra Tattoo Roads III, compuesta por pinturas de 45 tatuadores bajo un mismo tema: el agua. De esta manera, los artistas dan a conocer otra veta de su perfil, demostrando que su talento artístico no se limita a las agujas y las máquinas.
“Los tatuadores también elegimos otras técnicas para canalizar nuestras inquietudes creativas, ya sea pintando cuadros y murales o haciendo graffitis”, explica Franko Anglas, responsable de Arcángel Tattoo e impulsor de este proyecto colectivo. “La idea es mostrar nuestro mundo y nuestra cultura. Son manifestaciones creativas que representan lo que hacemos día a día, más allá de tatuar”.
Experiencia enriquecedora
Una de las claves de Tattoo Roads es la colaboración y el trabajo en equipo: “Se trata de un proceso nutritivo, de enriquecimiento. Muchos nos juntamos en una mesa a planificar y a dibujar. Y como lo hacemos de manera simultánea, vemos qué camino elige cada uno para su obra”. Por eso cada edición de Tattoo Roads funciona como una motivación no sólo para crear: también brinda la posibilidad de intercambiar ideas entre amigos y colegas.
“A veces uno trabaja mucho tiempo solo, y eso te termina encapsulando. Con esta experiencia nos abrimos hacia los colegas, los amigos y la gente”, destaca Franko.
Esa apertura es clave para que los participantes manifiesten diversas identidades y perfiles. La evidencia es que más allá de haber trabajado con distintas técnicas de pintura, la mayoría configuró su obra con el estilo que elige al tatuar. Por eso se ven cuadros con diseños de estilo Japonés, Neotradicional o Realismo, entre otros.
Presencia internacional
En Tattoo Roads III participan artistas de Argentina, Brasil, Colombia, Dinamarca y Perú, entre otros países. La convocatoria internacional es una marca registrada del proyecto, que se realiza desde 2014. “En los viajes me gusta ver obras en vivo y exposiciones. Esos ámbitos son ideales para generar lazos de afinidad cultural y amistad. Así voy conociendo e invitando gente a esta iniciativa”.
La fortaleza de esos vínculos de colaboración se evidencia en la cantidad de artistas que se suman a cada Tattoo Roads: en 2014 fueron 20, este año 45. “Desde que empezamos se nota una energía que permite que esto siga creciendo, que a la vez alimenta y se nutre de esta creación colectiva”.
Esa energía y los resultados obtenidos generan expectativas para que el proyecto evolucione de cara al futuro. En 2017 se completará la propuesta con los elementos fuego y aire. Y más adelante se contempla que Tattoo Roads salga a la ruta, con muestras en otros países de Sudamérica.
Ante este panorama, el proyecto tiene un pronóstico de crecimiento asegurado. “Las carreteras del tatuaje se manifiestan de muchas maneras. Siempre elegimos temas que disparan ideas y nos llevan a cosas nuevas. Ese es el espíritu que queremos mantener vivo”, concluye Franko.
Mientras tanto, la muestra se puede disfrutar durante dos semanas en Puerto Madero, donde la fuerza del agua pasó del río al local de Arcángel Tattoo.
Arcángel Tattoo queda en Olga Cossettini 1132.